A ver, para los que empezamos en ésto ya hace un tiempecito era impensable una óptica sin taller. Es un hecho que con la aparición de las nuevas tecnologías cabe la posibilidad de externalizar el montaje, o como poco el biselado de las lentes.
Para un romántico como yo, no cabe una óptica sin taller. No sólo porque me gusta sino porque hay muchas ocasiones que por personalizar una montura, retocar una lente, pasar unas lentes de montura, arreglar un flex, soldar, cambiar un bisel, pulir una lente, etc, creo necesario la presencia de taller en un establecimiento óptico.
Está claro que se puede hacer un estudio de lo que costaría exteriorizar éste trabajo y barajar si económicamente sale rentable o no. Depende de muchos factores. Y aquel es el principal.
Personalmente prefiero montar las gafas yo mismo, por mil razones (con los prismas hay que tener mucho ojo)
También es verdad que con el tiempo los planes de estudio han cambiado y ésto influye, y mucho. Cada vez existe más demanda de trabajo para el taller de auxiliares de óptica y cada vez más compañeros dejan de lado el taller. Cada uno tiene sus razones, pero si tuviera que montar una óptica de nuevo lo tengo claro, con taller completito. Pienso que es un servicio cada vez más "extra", por el tiempo sobre todo.
taller
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Re: taller
"El sentido común es el menos común de los sentidos"
Re: taller
Hola
Estoy completamente de acuerdo con lo que comentas Flipper.
Un saludo.
Tanto que, aunque os parezca mentira, lo que no tenían era gabinete. Solo se dispensaban las recetas del oculista.flipper escribió:A ver, para los que empezamos en ésto ya hace un tiempecito era impensable una óptica sin taller.
Estoy completamente de acuerdo con lo que comentas Flipper.
Un saludo.
...Y dos huevos duros.
Re: taller
Hola, yo opino que un pequeño taller si hace falta para emergencias como pase de monturas de graduaciones altas , roturas inesperadas, u otras urgencias. La la posibilidad del biselado remoto y el taller de fabricantes o externos que optimizan el trabajo creo que podemos dedicar ese valioso tiempo a mejorar la atención optométrica que es nuestro campo. Sin dejar de vigilar que todo esté perfectamente como hemos pedido y en su sitio claro.