
Se nos hace el símbolo del dólar en los ojos y nos ponemos a enseñar las gafas más "modernas y bonitas" disponibles

El tema es que ella se compra las gafas de sol y se queda muy impresionada por el trato. Dice:
-"Cariñito, ¿por qué no te haces una revisión con este caballero, que se ve que sabe muchas cosas, mira cuantas cosas tiene en la bata"
-"Para que, si yo veo estupendamente, además tengo mis gafas de ver de cerca aquí mismo graduadas hace menos de un año y de lejos veo de escándalo"
-"Ya, pero recuerda el roce que le hiciste al mercedes la semana pasada"
El tema es que, tras estar dándole el follón, su mujer le acaba convenciendo de que se gradúe... y él accede alegando que "si me lo pides tu con esos ojitos no puedo negarme" ... ayyy el amor...
Total, que al final (tras explicarle "sin miedo" las tarifas que cobramos en los exámenes visuales, y acceder de buen grado) entra a consulta el felizmente casado nuevo paciente nuestro.
Ahora os toca, ¿por donde empezamos?
