Os cuento el caso: el muchacho tuvo una infección a nivel general que acabó con artritis. Al poco tiempo se vio sus partes hechas un panorama: queratodermia blenorrágica del pene. Le diagnosticaron el Síndrome de Reiter. A los meses apareció su ojo rojo. El médico de cabecera le recetó antihistamínicos creyendo que era una conjuntivitis. Una persona cercana y observadora (mi compañera de trabajo, Dios le guarde el oído poruqe la vista la tiene estupendamente
) le dijo que tras una semana era raro que tuviese el ojo tan rojo aún, además se le veía el ojo turbio y con la pupila más pequeña. Él comentó que veía como una niebla. Ella me comentó el caso y tras husmear vi que era una uveítis. Le dijimos que fuese a urgencias pero volvieron a creer que era conjuntivitis, hasta que al final un día quería arrancarse el ojo del dolor y volvió al hospital: el oftalmólogo vio la uveítis y le bombardearon el ojo con medicación. Espero que os haya gustado mi modesto caso
Enhorabuena Mike!
