Foro de ópticos - optometristas

Muy interesante

¡Qué recuerdos!

Esa historia nos la contaron a nosotros en versión lentes de contacto. Se estudió el daño de los "cristales" de las carlingas en la cara, y por ende en los tejidos oculares, de los diferentes aviones de combate. Se descubrió que se rompía en trozos más pequeños y las complicaciones posteriores eran menores. Y a partir de ahí.........

Me acuerdo de la pregunta del examen, era algo así como ¿cómo se descubrió y qué significó el pmma para la contactología? Profesor D. José Luis Compañy Vidal. Me encantaba.

Bonus: El trivex y los helicópteros:

http://education.trivexlearning.com/neg ... story.aspx

Falta que el cristal oftálmico lo hayan inventado primero para las cabinas submarinas

Esto nos lo dio a conocer César hace tiempo en el foro. La verdad es que es una historia muy interesante.

Comenté una vez que debemos nuestro CR-39 curiosamente a otro avión aliado de la IIGM, esta vez el archiconocido bombardero estadounidense Boeing B-17. El Columbia Resin #39 se desarrolló primeramente para blindar los tanques de combustible de esa fortaleza volante.

Un saludo.

Nescania escribió: El Columbia Resin #39 se desarrolló primeramente para blindar los tanques de combustible de esa fortaleza volante.

Y no veas cuánto echaron de menos no tener tanques ignífugos los acrobáticos pilotos de "Zero" japoneses.

No hay nada casual en esta vida.

Saludos.

Quizá no tanto. Precisamente la carencia de blindaje fue lo que hizo al Mitsubishi acrobático, y por tanto un adversario imbatible en combate individual. Más tarde, ya avanzada la guerra, supieron encontrarle utilidad a su inflamabilidad.

Los tanques no eran autosellantes, así que una perforación era inevitablemente catastrofica, algo que no sufrieron los F4F Wildcat ni los P40 Warhawk de inicios de la guerra, aviones netamente inferiores en prestaciones al "Zero".

Cierto. Pero tenían que alcanzarle. La genialidad del Zero residía precisamente en la dificultad de ser acertado, lo que conseguía por su ligereza y maniobrabilidad, cosa que no hubiera sido posible blindando la cabina o instalando depósitos autosellantes. Aunque es verdad que una vez prendido el combustible estaban vendidos, y la única carta que les quedaba jugar era picar con esperanza de que la velocidad apagara el fuego. No creo que dispusieran de mucho tiempo...

Más tarde, con la incorporación de motentes más potentes, empeazon a equiparlos. Pero para entonces el Zero ya había perdido su frescura, y su potencia de fuego dejaba bastante que desear.

Bah. Es fácil ganar unos inmerecidos laureles derribando biplanos Polikarpov sobre Nankín u obsoletos Gloster Gladiator sobre Singapur. Técnicamente hablando, la aviación nipona nunca fue capaz de seguir el ritmo de los progresos de los Aliados. Los supuestos mejores diseños del final de la guerra no son sino copias cedidas por los alemanes o las indudablemente "innovadoras" bombas aéreas tripuladas Ohka.

Los americanos siempre prefirieron gastar munición antes que poner en peligro una vida. Por el contrario, el código de honor del guerrero japonés lo impulsó una y otra vez a unir su destino al de su montura caída. A la larga se demostró cuál era la estrategia victoriosa, la del pragmatismo, no la del pundonor.