Desgraciadamente, no tengo las fotos de todo el proceso, sólo de cómo ha quedado. Pero vamos, es fácil de hacer y muy muy económico.
1. Cogemos una lente que tengamos por ahí desperdigada que no nos sirva para nada (puede ser una lente ya biselada)
2. Con una lija, esmerilamos la lente.
3. Para darle forma al difusor, biselar al gusto.
Recomendaría dejarla lo más chiquitina posible, para que a la hora de mover el brazo de iluminación, no nos moleste demasiado.
4. Pegar un trozo de lente, plástico... en la zona superior de la lente, de manera que sea el de punto de sujeción.
5. Hacer dos agujeros con el taladro en la zona inferior.
6. Pasar una goma de pelo por los agujeros y sujetar donde buenamente se pueda.


